A pesar del ruido de las orquestas hemos podido descansar. Desayunamos en el mismo hostal, desayuno normal. Al ir a pagar, clavada por el servicio de lavandería, 12 €. Si no lo utilizáis, el resto puede ser recomendable.
Callejeamos un poco antes de salir y pasamos por delante de la iglesia de Santo Domingo. Por todos los barrios están las charangas despertando a los vecinos. Buscamos un bar para reponer agua y salimos de la ciudad por un carril bici que atraviesa el polígono industrial y llega hasta la Casa del Guarda. Pasamos por el Monte Valosandero, donde se inicia la Saca, que es la traída de los toros a la plaza.
En la Casa del guarda comprobamos que la rueda posterior de la bici de Jordi está pinchada, buscamos una sombra y la cambiamos. Tercer pinchazo. Mientras, pasa un grupo de ciclistas y uno de ellos nos desea un Buen Camino, después volveremos a encontrarlos.
Tras cambiarla, continuamos y en Pedrajas nos encontramos esta bici
Continuamos por pistas cada vez con más arena, en varias ocasiones tenemos que empujar la bici porque se queda enterrada, y alguna vez al derrapar nos vamos al suelo. En una de las caídas salta mi Garmin y su soporte. El navegador aparece, pero el soporte no. Para poder verlo coloco en el cuadro mío una minibolsa, que se había comprado Jordi y que tiene un hueco de plástico para el navegador
Pasamos Cidones, Villaverde del Monte y Herreros, cada vez con más calor y hasta las narices de la arena. Volvemos a encontrarnos con el grupo de ciclistas anterior, que se paran a charlar con nosotros. El que nos había deseado Buen Camimo, ha hecho 7 Caminos, ahora vive en Abéjar, pero hasta hace unos años vivía en Badalona, Nos informan que hasta Abéjar todo el camino es igual. Alegrón que nos da.
Llegamos a Abéjar y buscamos donde comer, aunque es la 1.30, necesitamos parar, beber y comer. Lo hacemos en el Hotel La Barrosa. Unos macarrones de primero y de segundo solomillo con boletus y trufas, cerezas de postre y nos invitan a un chupito. Buena comida y buen trato a un precio razonable
Reiniciamos la marcha, aunque tras la comida y con el calor, cuesta lo suyo, y llegamos a Cabrejas del Pinar. Contacto con un conocido mío, que regenta, nunca mejor dicho, El Cerro de Cabrejas, con la ayuda de su madre. Dos personas peculiares y y encantadoras, con las que hablamos durante una hora, y reparamos nuestra sed con un par de quintos. Saludos Celti y gracias.
De Cabrejas a Navaleno, afortunadamente, la mayoría del trayecto es entre pinares, salvo al inicio que es por carretera. Aunque hace calor, el recorrido es mucho más llevadero. Encontramos tramos poco señalizados, con barro, y nuevamente con arena, pero en general el trayecto es agradable
Entre Navaleno y San Leonardo, continua igual salvo un "maravilloso" tramo que va por la antigua vía del tren, paralelo a la carretera, y que en cuanto podemos abandonamos. No lo sigáis nadie, no aporta nada, de cabeza a la carretera
A la entrada prácticamente, de San Leonardo, último escollo, el camino atraviesa un arroyo. Buscamos una alternativa de vadeo y la encontramos 100 m más arriba.
Por fin llegamos a San Leonardo, mientras nos reponemos con un par de Coca-Colas, buscamos alojamiento y lo encontramos en el Hostal Torres.
Nos adecentamos, paseo por el pueblo, y no encontramos mejor sitio para cenar y volvemos al Hostal. Cenamos una ensaladita y un entrecot, normalito
Tras la cena a dormir
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